Cada habitante es un miembro valioso de nuestra familia extendida. Te invitamos a conocerlos y a ser parte de sus vidas. En este espacio te presentamos a nuestros amigos peludos y emplumados, quienes han encontrado en este Santuario un lugar seguro para vivir y ser amados. Con este acercamiento a nuestra gran familia esperamos inspirarte y conectarte con la misión que nos mueve: la de rescatar, proteger, ayudar y cuidar a todos los animales que podamos.
¡Prepárate para sonreír, emocionarte y, sobre todo, para enamorarte de nuestros queridos compañeros!
CABRAS
Actualmente en nuestro refugio viven 14 cabras, cada una con su historia y personalidad única. En general son curiosas inteligentes y sociables. Les encanta explorar y trepar por cualquier superficie que parezca mínimamente escalable y, por supuesto, robar toda la comida que pueden.
Pasan sus días entre el campo, las siestas al sol y los paseos en grupo. Siempre se mueven como una pequeña pandilla junto a las ovejas. Para poder saber sonde están en todo momento llevan un localizador GPS que nos avisa cuando están haciendo alguna travesura.
Aunque a veces nos ponen a prueba con sus escapadas creativas son una parte fundamental del alma del Santuario. Nos enseñan sobre libertad, sobre confianza… y sobre cerrar bien las vallas.
OVEJAS
Actualmente en nuestro refugio viven 14 ovejas., seres sensibles, nobles y diferentes entre ellas, pues aunque muchas personas creen que las ovejas son todas iguales aquí sabemos que cada una tiene su forma de ser. Algunas son cariñosas, otras más independientes, pero todas disfrutan del sol y de los momentos de calma.
Forman un rebaño muy unido y les encanta pastar en grupo, caminar juntas por el terreno y echarse bajo los árboles después de comer.
GALLINAS
En el Santuario viven más de 80 gallos y gallinas rescatadas de diversas situaciones, cada uno con su propia historia. Son animales fascinantes, llenos de vida y personalidad. Los gallos con su porte orgulloso y sus cantos a lo largo del día nos llenan de energía. Las gallinas, observadoras, inquietas y dulces, se han ganado nuestro corazón con su manera de relacionarse y comunicarse.
Les encanta explorar, tomar el sol y darse baños de tierra. Cada día nos sorprenden con sus vínculos y juegos. Son curiosas e inteligentes, con una vida emocional mucho más grande de lo que la gente cree.
PERROS
En el Santuario también viven cuatro perros maravillosos, cada uno con una historia difícil a sus espaldas y un corazón enorme.
Dos son podencos: uno rescatado del mundo de la caza y otro que, siendo cachorro, sobrevivió a varios intentos de ser eliminado. Hoy corren libres y felices, mostrando todo lo que pueden ser cuando se les da una segunda oportunidad.
Nos acompaña también un mastín noble, que vivió atado gran parte de su vida. Aquí ha descubierto lo que es la libertad y el cariño. Y nuestra perrita más pequeña llegó desde una protectora, alegre y dulce, con una energía que lo llena todo.
Cada uno es parte esencial de esta familia, y nos enseñan a diario sobre amor, resiliencia y segundas oportunidades.
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GATOS
En el Santuario viven nueve gatos, cada uno con su propia historia y forma de ver el mundo. Algunos fueron rescatados tras ser atropellados, otros llegaron en situaciones de abandono. Uno de ellos vive separado del grupo por ser positivo en calicivirus, pero está lleno de vida y cuidados.
Algunos no disfrutan del contacto humano, y es algo que respetamos profundamente, entendiendo sus tiempos y límites. Otros, en cambio, son puro mimo: buscan caricias, ronronean a nuestro lado y se convierten en sombra cuando paseamos.
Cada uno demuestra el amor a su manera, y juntos forman una pequeña familia felina que nos enseña sobre respeto, paciencia y ternura
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PATOS
En el santuario vive una bandada de patos con mucha personalidad. Algunos son tranquilos y pasan el día nadando y tomando el sol… y otros, bueno, ¡tienen su carácter! A veces se arman pequeñas discusiones con otras aves, pero nada que un buen chapuzón no solucione.
Gracias al espacio amplio y natural que tienen, todos encuentran su sitio y se relajan. Aquí conviven con respeto, libertad y muchas plumas al viento. Porque sí, incluso los más revoltosos se calman cuando pueden ser ellos mismos. 💛
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OCAS
Tienen fama de gruñonas, pero quienes las conocen de verdad saben que las ocas son un amor. En el santuario, son las grandes vigilantes: inteligentes, atentas y muy protectoras con su grupo… ¡y también con quienes les caen bien!
Aunque al principio pueden parecer serias, cuando se sienten seguras muestran su lado más tierno y curioso. No hay día en que no nos sorprendan con su forma de comunicarse y su manera única de entender el mundo.
Aquí, rompemos mitos: las ocas no son malas, son auténticas. Y eso las hace especiales. 💛
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TORTUGA
Con una personalidad tranquila y un corazón curioso, Crush es nuestra adorable tortuga. Un poco tímida al principio, pero con un brillo especial cuando se siente en confianza. Le encanta tomar el sol en su rincón favorito y darse chapuzones refrescantes cada vez que puede. Pasa la mayor parte del día en el agua, deslizándose con gracia y disfrutando de la calma. Si la ves asomando la cabeza, ¡es porque quiere saludar!
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CABALLOS
Desde el primer día, Meiga y Azahar han sido inseparables. Llegaron juntas al santuario, y juntas lo han llenado de dulzura, calma y un amor que se nota desde lejos. Son compañeras de vida, de camino y de aventuras… donde va una, va la otra.
Se buscan con sólo escucharse, se esperan si una se retrasa, y si por alguna razón se separan, no paran hasta volver a encontrarse. Su vínculo es tan fuerte, tan puro, que emociona verlas juntas cada día, cuidándose mutuamente como si fueran una sola alma repartida en dos cuerpos.
Ambas son nobles, cariñosas y cercanas. Son el ejemplo perfecto de lo que significa el amor incondicional entre animales.
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SURICATA
Suri es la suricata del Santuario, y aunque parezca pequeña… ¡tiene una personalidad gigante! Es buena y cariñosa, pero solo cuando te conoce bien. Al principio es muy desconfiada y, si no te ganas su confianza, es capaz de regalarte un buen mordisco —¡avisados quedáis! 😅
Es revoltosa, curiosa y bastante destrozona. Siempre está investigando, tocando todo y haciendo de las suyas. Pero cuando se echa al sol, tranquila y feliz, se le ve toda la paz del mundo.
Suri nos recuerda cada día que la confianza se construye, y que el cariño verdadero muchas veces viene en envoltorios inesperados.
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CONEJO
Noah es el conejo del Santuario, y llegó tras ser rescatado de una situación donde lo criaban para consumo. Hoy, lejos de todo eso, disfruta por fin de una vida digna y en paz.
Es un amor: tranquilo, curioso y muy muy glotón. Siempre está atento a la comida y no pierde oportunidad de pedir algo rico. Su dulzura y su forma de mirar lo dicen todo.
Con él aprendemos que cada vida importa, y que hasta el ser más pequeño puede enseñarnos ternura y respeto.
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CERDOS
En el Santuario también viven tres cerdos maravillosos: dos vietnamitas y un cerdazo enorme llamado Pancho.
Robert, uno de los vietnamitas, es la calma hecha cerdito. Le encanta tumbarse al sol y puede pasarse así todo el día, disfrutando del calorcito y la tranquilidad. Gus, en cambio, es puro nervio: muy travieso, siempre anda buscando cómo escaparse de su zona y explorar nuevos rincones.
Y luego está Pancho, nuestro gigantón de 120 kg. Es buenísimo y su mayor pasión, sin duda, es la comida. Cada vez que huele algo rico, se convierte en el más entusiasta del Santuario.
Cada uno con su personalidad, nos enseñan lo inteligentes, sensibles y entrañables que son los cerdos cuando pueden vivir en libertad.
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